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La tensión aumentaba en el ambiente, los clientes observan la escena desde la puerta, Madame Rose se queda serio mirando la escena, Keint desenfunda su espada y se coloca delante de Mihara y Lilium protegiéndolas de la ballesta.
-Quien eres y que es lo que quieres?- pregunta Keint con una ardiente mirada.
-Ey ey eyyy!!! Cuidadito con eso que corta, muchachito que tal si te apartas y te sientas, los niños de 10 años no deberían meterse en problemas de adultos.
Keint se le queda mirando enfadado y Mihara empieza a reírse sin parar.
-Me has llamado crío?! Siento rectificarte pero tengo 15 años.
-Lo que yo te diga... Bueno aparta de en medio, tengo que cumplir mi misión.
-Crees que te voy a hacer caso?- Mihara se acerca a Keint por la espalda y le agarra las manos con las que sujetaba la espada y le baja la espada poco a poco.
-Que haces?!
-Keint la violencia no arregla los problemas.
-Pero si ha empezado él!
-Keint no seas infantil- Mihara se gira hacia el hombre y coje la ballesta y se la apunta hacia sí misma apuntando al pecho.
Todos sorprendidos se giran hacían Mihara.
-Mihara!! Que haces?
Mihara ignora a Keint y mira fijamente al hombre.
-Dime a que has venido y toma mi vida a cambio de la suya.
-Pero que?! Mihara!!- Keint coge a Mihara de la mano y la gira contra sí mismo- Pero tu estas tonta o te lo haces?!! y si te mata!?
-Keint!! se lo que hago!
-Pues no lo parece!
-Chicos, no e venido aquí para ver una discusión entre hormonas- El hombre baja la ballesta y evitando a Mihara y Keint se dirige lentamente hasta Lilium y ambos se miran intensamente.
-Raven...
-Erevia...
-Por que has venido?
-E venido a por ti...
-No pienso volver.
-Pues te llevaré a la fuerza...
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-Em... esto... princesa, quien es él?- Pregunta Mihara estropeando la atmósfera.
-Es mi... sera mejor que vayamos a un sitio privado, tengo que explicaros algo.
De repente entra Karien por la puerta llorando y se lanza sobre Mihara que la coge milagrosamente pero del empujón empiezan a desestabilizarse las dos y Keint coge a ambas hasta caer los tres al suelo. Karien, aun en el suelo sigue llorando sobre el pecho de Mihara mientras Mihara esta apoyada en el pecho de Keint y este las sujetaba cogiendo a Mihara de los hombros.
-Karien?! Que te pasa?!- le pregunta Mihara preocupada.
Karien se limitaba a llorar, sus lagrimas caían y caían sin parar, la cara se le empezaba a poner toda roja y sentía un fuerte dolor de cabeza que podría hacerle estallar de dolor. Karien lloraba y sin responder a las preguntas de sus amigos siguió llorando en el pecho de Mihara sin soltarla.
****
Mihara camina por el pasillo que conduce la cocina con las habitaciones, lleva en las manos una bandeja plateada con un delicioso almuerzo sobre ella y se para en frente de la puerta de la habitación de Karien.
-Buenos días Karien! Te traigo el desayuno!- Mihara entra en la habitación de Karien y deja la bandeja sobre un comodín principal situado en el lado derecho de la cama donde se encontraba Karien tapada hasta las orejas. ''Tiene los ojos hinchados y tiene ojeras, debe estar exhausta de llorar'' piensa Mihara sentándose en un lado de la cama, mira dulcemente la cara de Karien y alarga el brazo para acariciarle la cabeza para consolarla. De repente, la puerta de la habitación empieza a abrirse y por ella entra Ren, quien había estado desaparecido toda la noche y había vuelto de madrugada.
-Ren... que ha pasado?- Pregunta Mihara mirando a Ren a los ojos.
Ren se acerca a Mihara y la abraza. Entonces, Ren susurra algo levemente en el oído de Mihara.
-Gracias por cuidarla... encuentra a alguien que la ame de verdad, no soy bueno para ella...
-Ren... no digas eso, por favor siéntate y cuéntame que pasó ayer
-Mihara... si yo ahora te dijera que soy un sirviente de la oscuridad y que e estado aquí infiltrado desde hace tiempo para algún día estar contigo, así a solas y secuestrarte... te lo creerías?
-Claro que no! XD bobo! jaja es imposi-...-Mihara de repente nota un escalofrío que le recorre todo el cuerpo. Los ojos de Ren se han vuelto fríos y claros como el cristal y recorrían el cuerpo de Mihara sin dejarla moverse. Mihara empezaba a estar asustada y al no poder moverse Ren deja ver sus alas blancas y un gran poder maligno se desata en la pequeña habitación.
Repentinamente, la puerta de la habitación de abre dejando a Keint que acababa de notar una presencia extraña. Keint, estupefacto al ver la escena se abalanza sobre Ren, éste le esquiva, coge a Mihara y la carga en brazos.
-Me la prestas verdad, hermano?
-REN! Suéltala!! Ahora!!
-Oh! vaya! veo que mi hermano se ha enfadado, pobrecito, que? vas a chivarte a mama? ay no... que no es TU madre...
Mihara no puede moverse y se siente inútil al no poder hacer nada, esta desesperada.
-Ren, nunca... nunca me imaginé esto de ti!
-Es verdad, lo imaginaban de ti... bueno, hermanito, tengo mucha prisa, solo e venido a por Mi-chan, así que si la quieres de vuelta ven a... mejor dicho, investiga, jaja
Ren y Mihara desaparecen en la nada. Keint, bruscamente, pega un fuerte golpe contra la pared y marca el puño en ella y los nudillos empiezan a sangrarle. Se gira rápidamente.
-KARIEN! Vamos a por ellos!!! y no me pidas que no lo mate!!- Karien, que había despertado desde que ha empezado la discusión empieza a llorar desesperada.
La puerta de la habitación de abre y Lilium entra en la habitación.
-Chicos!?
-...
Ambos se mantenían en silencio absoluto.
-Bueno... Keint, Karien, abajo hay unos soldados preguntando por Mihara.
Keint se sorprende '' Soldados!? por que!?''. Keint corre hacia la entrada de la taberna, no quedaba nadie, toda la clientela se había esfumado y las camareras junto a Madame Rose se mantenían a distancia de los soldados.
-Keint, ve con cuidado, esos sol los soldados del guardia imperial, uno de los humanos más horribles que puedan vivir en el mundo, así que ten cuidado- Le advierte Madame a Keint sigilosamente.
Keint se dirige hacia los soldados de armadura blanca y los mira con los ojos enfurecidos, Keint está que escupe fuego después del asunto de Ren y Mihara.
-Perdone joven, está la señ-
-Cualquier cosa que queráis de ella, me lo tenéis que decir a mi! Además, no acepto explicaciones de vosotros, los soldados, quiero hablar con vuestro dirigente- Keint se muestra autoritario.
-Esta bien chicos, veo que quiere hablar conmigo, dejadme pasar- Una serena pero ardua voz, se puede escuchar proveniente de la espalda de los soldados. De entre la multitud de ellos sale un chico joven muy atractivo, rubio, de ojos azules, con un traje rojo y una capa azul.
-Perdona, yo soy el dirigente de este grupo, vengo a informaros de que la señorita Mihara ha sido escogida para participar en el primer examen de sacerdotisa, os damos la enhorabuena y os deseamos mucha suerte, pero no solo hemos venido para eso, hay algo más importante- El chico hace una pausa- Hemos detectado un increíble poder destructivo en este lugar y hemos venido ha registrar, no les importará verdad?
-Siento decirle esto pero la presencia maligna ya se ha esfumado, no tienen nada que hacer aquí, así que pueden largarse por donde han venido.
-Oh! bueno pues vayámonos chicos, ah! por cierto me llamo Seiji, soy el príncipe Seiji, así que trátame con más respeto o nos volveremos a ver la caras, Keint Firenight- El príncipe se da media vuelta y se va por donde ha venido.
-Maldito...-Los ojos de Keint enfurecen cada vez más, aprieta los puños con tanta fuerza que la mano con la que había golpeado la pared la tenía paralizada. Se sentía triste, enfadado, ardiente pero sobretodo, preocupado, y la rabia empezaba a remover sentimiento inexplicables en el corazón de Keint.
¿Como actuará a partir de ahora?
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Continuará...
(Siento la tardanza!!)
